Justo a tiempo para la afluencia de espectadores de oprah sedentarios, [Adam Wilson] construyó una interfaz cerebral que le permite publicar mensajes de Twitter. La tapa del electrodo supervisa las funciones del cerebro del usuario para averiguar dónde están buscando. La pantalla parpadea lentamente cada letra en el alfabeto. El usuario se enfoca en la letra que desean y cuando parpadea, la tapa puede recoger el impulso resultante. Es un proceso largo y el usuario promedio solo puede hacer diez caracteres por minuto, 14 minutos para usar los 140 caracteres en una publicación de Twitter. Es una investigación interesante y muestra hasta dónde debemos optar por las interfaces neuronales. Los investigadores señalan que los niveles de brevedad forzados de Twitter, el campo de juego entre individuos bloqueados y usuarios normales. Un video del dispositivo en uso está disponible en el blog de Nitro.

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[a través de @johl]